




Dos actrices, antiguas compañeras de Escuela de teatro, se encuentran para un casting en Santiago. Ambas viven en Infiernillo, un pueblo perdido en la zona central de Chile. Como heroínas trágicas griegas vuelven al pueblo para hacer catarsis en clave de stand-up.
Medea y Antígona, reencarnadas en versión kitsch, transforman sus dramas milenarios en parodia política, farándula sentimental y crítica social. Entre sopaipillas, luces LED y declaraciones incendiarias, se preguntan: ¿quién no ha querido enterrar a su hermano o funar a su ex? Un cierre hilarante, festivo y agudamente actual que mezcla tragedia clásica con cultura pop. Porque si el teatro es una caja... ¡estas dos vinieron a romperla!